En el Día internacional de la Mujer, quisiera compartir algunas palabras inspiradoras; palabras que simplemente nos recuerdan quiénes somos; palabras que sirven, o al menos a mí me sirven, para volver al propio centro desde donde abrazar toda mi femineidad.
Saber abrazar toda nuestra fuerza y vulnerabilidad, alegría, dolor, rabia, tristeza y ternura; tener el coraje para acceder a ese mundo profundo que se nos ha regalado y, a pesar de lo difícil que resulta a veces, mantener el corazón abierto para ser y vivir con honestidad y sin miedo.
Buscar y mantener la conexión real y profunda con nosotras mismas y con los demás (hombres y mujeres), No ceder ante la tentación de ponernos las máscaras sociales, convirtiéndonos en seres frágiles carentes de forma, seres complacientes que decimos “sí” porque no sabemos cómo decir “no”, o en “supermujeres” autosuficientes, impermeables e inalcanzables, seres de risa y superficialidad cuando en realidad, sentimos, ansiamos y somos mucho más; ése es nuestro desafío, al menos así lo siento a nivel personal.
No creo que hay caminos hechos; todos (y todas) hemos de recorrer e ir haciendo o develando el camino propio.
Sí creo que hay mapas de ruta; faros, voces y señales que nos traen de vuelta al corazón, nos refrescan la memoria y nos recuerdan el sentido de dirección. Para mí las canciones lo son.
La primera es una afirmación de fuerza y valor; la segunda, una conciencia de nuestra ternura y vulnerabilidad y sobre todo una invitación a abrazar todo cuanto somos; y la tercera, un hermoso retrato interior con el que me identifico. Lo ofrezco como regalo a mis hermanas.
1. Amparo Ochoa – Mujer
2. Pedro Guerra – Niña
3. Marita Londra – De ser Mujer